lunes, 19 de octubre de 2009

TRABAJO DE CIENTIFICOS CORRENTINOS: Investigan efectos de pesticidas utilizados en cultivos de arroz

Científicos locales están estudiando el comportamiento de los plaguicidas utilizados en el cultivo de arroz. El objetivo de la investigación es determinar cómo se comportan en el medio ambiente. 

Científicos de la Universidad Nacional del Nordeste (Unne) se encuentran estudiando los diferentes pesticidas utilizados en el cultivo de arroz para determinar cómo se comportan en el medio ambiente. Entre las primeras conclusiones, se determinó que el 2-4 D, utilizado para control de malezas de hoja ancha, es de alta persistencia en medios acuosos por lo que se están haciendo análisis complementarios sobre concentración, tiempo de vida media y forma de degradación.
Una de las primeras conclusiones fue que un pesticida
es de alta persistencia en medios acuosos. 
Para entender como se comporta un plaguicida en el medio ambiente se necesita conocer cierta información sobre las propiedades físico - químicas de la molécula y su mecanismo de transporte, así como las características medio ambientales y la geografía del lugar en el que se encuentra.
En base a parámetros físicos - químicos como solubilidad, presión de vapor y otras variables, desde mediados del año pasado en la Unne se iniciaron estudios para determinar efectos de los pesticidas usados en los cultivos de arroz, la segunda producción de mayor importancia en Corrientes.
En total se está trabajando con más de 15 agroquímicos, mediante estudios analíticos, genéticos, cinéticos e histopatológicos, aunque el mayor avance se ha dado con el herbicida 2-4 D.
En primer lugar se buscó definir dónde es posible encontrarlo posterior a su aplicación, ya sea en el suelo o en el agua, para luego investigar sus efectos posibles de afectación del medio ambiente.
Según los primeros estudios, en términos sencillos, el 2-4 D “tiene una baja volatilidad y una alta solubilidad en agua, lo cual indica que el mismo tendrá persistencia en medios acuosos”, explicó el ingeniero Jorge Romero, uno de los responsables de la investigación. Además, expresó que tras haber determinado la solubilidad y volatibilidad del 2-4 D, están previstos análisis de concentración residual del herbicida, su tiempo de vida media y sus componentes de degradación en las fuentes de agua naturales donde se drenan las aguas de anegamiento de los cultivos de arroz.
En tanto, detalló que estudiar la forma de descomposición de este pesticida resulta trascendente para evaluar los posibles impactos en el tiempo por su permanencia en el medio acuático.
Romero señaló que en paralelo al estudio del 2-4 D, en otro proyecto están haciendo un análisis teórico conformacional de este pesticida, pues al tratar el tema a nivel teórico se podrá predecir el efecto de los plaguicidas a nivel de la salud y del medio ambiente.
Como primera etapa en ese estudio teórico, se analizan las propiedades electrónicas, conformacionales y espectroscópicas de cada pesticida o agroquímico utilizado.
En referencia a la decisión de estudiar a los pesticidas del arroz, indicó que cada vez más, el conocimiento de los niveles de plaguicidas presentes en aguas superficiales y subterráneas se ha convertido en un tema de interés social debido a su posible impacto sobre la salud y el medioambiente.

Fuente: Diario El Litoral (Corrientes)

jueves, 15 de octubre de 2009

Agricultores españoles entregan en Bruselas 180.000 firmas contra los OGM

Bruselas, 15 oct (EFE).- Agricultores españoles, suecos y tailandeses entregaron hoy en Bruselas a la comisaria europea de Sanidad, Androulla Vassiliou, una petición firmada por 180.000 ciudadanos contra el arroz genéticamente modificado elaborado por la farmacéutica alemana Bayer.

"Si la Comisión autoriza la importación del arroz de Bayer y otros cultivos modificados, el alimento básico mundial más importante estará en peligro", recalca hoy en un comunicado el responsable de agricultura de Greenpeace, Marco Contiero.

Según la organización ecologista, los cultivos de organismos genéticamente modificados (OGM) son "experimentales, costosos y peligrosos para el medioambiente".

Los agricultores desplazados a Bruselas explicaron a la comisaria los efectos destructivos de la contaminación generada por los OGM y enfatizaron, por el contrario, sus exitosas experiencias gracias a la "agricultura natural".

Es el caso de Eduardo Campayo, un agricultor albaceteño que advierte de que el maíz ecológico "podría desaparecer" por culpa de los transgénicos y alega que su parcela ha sido contaminada por restos de OGM.

Según explica, el polen viaja más de lo que calculan los estudios del Ministerio de Agricultura español y contamina mucho más a menudo de lo estimado.

"El maizal más cercano a mis tierras está a 500 metros y, sin embargo, mi cosecha ha sido contaminada", asegura.

La UE puso fin en 2004 a su moratoria contra la autorización de nuevos transgénicos, pero desde entonces todos los expedientes de OGM son aprobados por Bruselas, tras una tramitación lenta, porque entre los países comunitarios no hay acuerdo sobre esta tecnología.

Greenpeace ha pedido una vez más a la Comisión que proteja "los alimentos y las granjas", mediante el rechazo de la autorización solicitada para varios OGM: el arroz modificado de Bayer, la patata transgénica de Basf y el maíz MON810 de Monsanto.

miércoles, 1 de julio de 2009

EL DOBLE PROBLEMA DE BAYER: Cuando el arroz transgénico se junta con un herbicida tóxico

Nuestro principal alimento básico, el arroz, corre el riesgo de verse contaminado por una variedad transgénica tolerante al herbicida tóxico glufosinato de amonio.

Informe Greenpeace España, Junio 2009

El doble problema de Bayer

El arroz transgénico ha sido desarrollado por Bayer CropScience AG, una subsidiaria del gigante químico alemán Bayer AG. El arroz, conocido técnicamente como LL62, ha sido modificado genéticamente para resistir altas dosis de glufosinato, fumigado sobre el arroz por agricultores para
controlar las malas hierbas. Mientras que las malas hierbas mueren, el arroz sobrevive.
Todo uso del arroz transgénico de Bayer conlleva un aumento en la utilización de este herbicida tóxico, lo cual incrementará la venta del glufosinato de Bayer. Pero aumentará también el riesgo para los agricultores, los consumidores y el medioambiente. El glufosinato se considera tan peligroso para los seres humanos y el medioambiente, que su uso va a ser prohibido en Europa, según la legislación adoptada recientemente por la Unión Europea.
Actualmente, Bayer está intentando que se apruebe legalmente su arroz transgénico en Brasil, Sudáfrica, la Unión Europea, India y las Filipinas. En los Estados Unidos, ya se ha aprobado su uso para la siembra comercial, aunque los agricultores son reacios a sembrarlo, ya que temen, con toda
razón, la pérdida de mercados importantes, debido al riesgo de contaminación accidental. En el pasado, Bayer ha causado daños a la industria global del arroz, estimados en 1.200 millones de dólares, cuando una de sus variedades de arroz transgénico experimental contaminó accidentalmente el suministro global de arroz en el 2006.

Ver informe completo en pdf

martes, 16 de junio de 2009

Cada vez son más los productos prohibidos en todo el mundo por ser nocivos para el medio ambiente y la salud humana

El consumo de hortalizas frescas viene mostrando un incremento en los últimos años debido a sus cualidades benéficas para la salud y la nutrición. Sin embargo, éstas a través de inadecuadas prácticas de producción pueden ser causantes de enfermedades por su contaminación, tanto químicas (insecticidas, fungicidas, etc.) como biológica (bacterias, virus, hongos, parásitos) que normalmente se llaman ETA’s (enfermedades transmitidas por alimentos).
Según el Ing. Agr. Mariano Salerno, de la Gerencia de Calidad y Capacitación; de la Fundación Argeninta, “la contaminación de un producto hortícola puede darse desde el momento que se inicia el cultivo hasta que llega a la mesa del consumidor, siendo en la etapa de producción donde pueden introducirse la mayoría de los peligros”. El especialista señaló que “las prácticas utilizadas en la producción de hortalizas no solo pueden ser causantes de contaminación del producto sino que pueden también afectar negativamente a las personas que trabajan en las explotaciones y al medioambiente”.
Como ejemplo de esto se puede mencionar el uso de agroquímicos, que si no se aplican responsablemente utilizando los equipos de protección, pueden causar intoxicaciones al personal que lo manipula. “El uso irresponsable de agroquímicos también afecta al medio ambiente ya que, por ejemplo, al aplicar dosis mayores a las recomendadas o en condiciones de clima inadecuadas, los químicos pueden pasar al ambiente causando efectos adversos en la flora del entorno y llegando a contaminar cursos de agua”, detalló Salerno.
La falta de control en las aplicaciones de productos químicos en producciones agrícolas y hortifrutícolas es evidente y ha generado perjuicios en la salud de las comunidades donde se desarrollan estas prácticas.

Protección de los más chicos

Inés Celina González es directora de la Escuela de la Familia Agrícola “Santa Lucía” de Corrientes, donde el 28 y 29 de mayo se realizó un curso sobre Buenas Prácticas en Agricultura Familiar junto a la Fundación Argeninta, en el marco de un convenio con la Federación de Institutos Agrotécnicos Privados de la República Argentina (FEDIAP).
“En la escuela trabajamos con una mirada de producción orgánica en todas las propuestas técnicas y el tema de la utilización de agroquímicos es una de los aspectos que más nos preocupan y movilizan”, afirmó. Y explicó que “en esta zona se hace horticultura industrial, sobre todo cultivo de tomate primicia y pimientos para el mercado central, bajo cobertura plástica, con muchísima utilización de agrotóxicos de los permitidos y de los otros también”. Por ello, el tema de buenas prácticas resulta central en la propuesta de esta escuela y se aborda desde diferentes actividades.
“Si bien no está comprobado, deducimos que muchos chicos de las áreas cercanas a los cultivos hortícolas industriales han mostrado un deterioro general en la salud que se manifiesta en diversas dolencias, es una situación difícil de abordar en la escuela porque muchos de los chicos o sus padres trabajan en estos establecimientos”, comentó González.
Este escenario ha provocado que varias instituciones públicas y privadas, preocupadas por la inocuidad y la sostenibilidad de la producción, hayan comenzado a promover conceptos e instrumentar programas sobre Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) Y Buenas Prácticas de manufactura (BPM) para disminuir los riesgos asociados a las producciones hortícolas.
Las BPA pueden definirse como todas aquellas prácticas en la producción primaria tendientes a prevenir la contaminación del producto, reduciendo el impacto sobre el medio ambiente y cuidando la salud y seguridad de los trabajadores. De manera más simple y acorde a lo que define la FAO las BPA no son más que hacer las cosas bien y dar garantía de ello.
Para el mercado exportador, sobre todo con destino a la Unión Europea, se les exige a los productores que cumplan con el protocolo GlobalGap, una iniciativa privada surgida desde el sector supermercadista. “En la Argentina el sector público viene trabajando en los últimos años promoviendo la adopción de BPA. Es así, por ejemplo, que a través de la Secretaría de Agricultura Ganadería, Pesca y Alimentos se está trabajando para que estas normas sean obligatorias a partir del 2010 en las producciones hortícolas de todo el país. Las mismas se incorporarán al Código Alimentario Argentino en forma de 14 principios básicos, según se estableció en el Acta 78 de la Comisión Nacional de Alimentos (CONAL)”, anticipó Salerno.


jueves, 19 de marzo de 2009

Corrientes: Se inaugura el Centro de Acopio de Envases de Agroquímicos y plásticos rurales

El Gobierno de Corrientes, desde el inicio de su gestión, incorporó en su agenda formal todas aquellas cuestiones relacionadas con el ambiente, incentivando la participación de todos los sectores en las acciones encaradas, para asegurar una concreción exitosa. Así, el próximo miércoles tendrá lugar la inauguración del Centro de Acopio de Envases de Agroquímicos, en el marco del Programa de Buenas Prácticas Agrícolas que se ejecuta a través del Mercado de Corrientes, mediante un convenio entre el Ministerio de Producción, Trabajo y Turismo y el SENASA.

El miércoles próximo, a las 10: 30 quedará inaugurado el Centro de Acopio de Envases de Agroquímicos, que funcionará en la sede de la ERAGIA, en el marco del Programa de Buenas Prácticas Agrícolas que se viene implementando desde hace tres años en el cinturón verde de la capital, a través del Mercado de Corrientes, según un convenio oportunamente firmado entre el Ministerio de Producción, Trabajo y Turismo y el SENASA.
“Este Centro responde a la necesidad de solucionar el problema de contaminación ambiental que provoca la quema o entierro de los plásticos que se utilizan en las chacras –especialmente del sector hortícola-, sea de envases de químicos o de plásticos en desuso de los invernaderos, mulching, mangueras de riego, entre otros”, explicó el secretario de Producción, Trabajo y Turismo, Pablo Maldonado Vargas.
El Mercado ya viene trabajando en Buenas Prácticas, cuyo programa incluye el uso seguro de los químicos que se utilizan en las chacras, con especial énfasis en la seguridad e inocuidad de los alimentos. Pero existía el problema de los plásticos, cuya práctica habitual es quemarlos o enterrarlos; “dos procedimientos habituales que tienen un alto impacto ambiental ya que la incineración a cielo abierto sin control de las condiciones de quema no puede ser consideradas como una alternativa sustentable de tratamiento de residuos: cuando se queman plásticos se emiten a la atmósfera sustancias muy dañinas que pueden deteriorar la salud (dioxinas) y contaminar el aire. Los efectos sobre el medio ambiente son prolongados y dañan severamente el ecosistema. El entierro de los plásticos afecta el suelo, ya que tardan miles de años en degradarse e incorporarse en la tierra y en muchos casos, los productores los arrojan a los cursos de agua”, se lamentó el funcionario.
Por eso, el Gobierno firmó un convenio con la ERAGIA para posibilitar un predio donde funcione el depósito y al que el productor podrá llevar todos los envases de agroquímicos, evitando que los mismos queden en la explotación, sean quemados o enterrados. Antes de llevar los envases al depósito, el productor debe realizar el triple lavado y rotura de los mismos, poniéndolos en bolsas negras.
Por un convenio realizado con la Cámara Argentina de Sanidad Agropecuaria y Fertilizantes, estos envases de agroquímicos serán retirados del depósito por éste organismo, en el marco del Programa Agro limpio.
“Durante esta gestión nos preocupamos y ocupamos de este problema, teniendo en cuenta que en breve todos los alimentos que se comercialicen deben provenir de chacras certificadas y éste es uno de los requisitos, contemplados en las buenas prácticas agrícolas. Ahora dependerá del compromiso de los productores en adoptarlas; el Estado actúa como facilitador y el sector privado debe asumir su responsabilidad y cumplir con las normas que aseguren la sanidad e inocuidad de los alimentos; caso contrario, en breve no podrá vender sus productos”, sentenció Maldonado Vargas.

Fuente: Ministerio de Producción, Trabajo y Turismo de Corrientes

jueves, 26 de febrero de 2009

Argentina: las consecuencias de la depredación capitalista en el agro se profundizan en Formosa

 A principios de febrero de 2003 se produjo el mayor desastre ecológico que se recuerde en la provincia de Formosa. En esos días, las fumigaciones con agroquímicos en plantaciones de soja transgénica contaminaron a las chacras colindantes de los productores familiares de la colonia Loma Senés, ubicada en las cercanías de la ciudad de Pirané.

Como consecuencia de la exposición a estos productos, gran parte de los cultivos de los campesinos y sus animales de granja fueron dañados y se registraron diversos problemas de salud entre los propios pobladores.

En la misma época, episodios similares de contaminación fueron denunciados en otras zonas de la provincia: en las colonias rurales adyacentes a las localidades de Villa General Belgrano, El Colorado y Villa Dos Trece. De todas maneras, los daños más graves se registraron en Loma Senés.

La organización y la lucha de los campesinos afectados, que contamos con la ayuda de numerosas organizaciones sociales y políticas, lograron en aquel momento que la empresa responsable de la explotación sojera en la colonia detenga las fumigaciones. En este momento, a seis años de aquel febrero negro, la lucha continúa en el ámbito judicial. En efecto, hasta el momento las empresas Agricultores de Anta y Proyecto Agrícola de Formosa no han resarcido económicamente a las principales familias campesinas afectadas. Tampoco se ha llevado a cabo el estudio de efectos ambientales ordenado por la justicia. El próximo 3 de marzo se realizará una audiencia en el Juzgado Nº 7 de la ciudad de El Colorado, oportunidad en la cual seguiremos demandando a estas empresas sojeras.

Pero cuando aún seguimos litigando por los acontecimientos de hace seis años, nuevamente las fumigaciones de los sojeros atacan nuestras condiciones de vida y nuestra propia salud. En la colonia aborigen (Qom) “La Primavera” (en las cercanías de la localidad de Laguna Blanca) se han registrado en los últimos días casos con indicios de envenenamiento en niños y ancianos, además de la disminución de los cultivos de consumo familiar y mortandad de peces. Todo esto en las chacras contiguas a los campos cultivados con soja transgénica, en los cuales la maquinaria pulverizadora rocía las plantaciones prácticamente sobre la vivienda de los pobladores (ver diario La Mañana, 07-02-09).

Como si esto fuera poco, en la mismísima colonia Loma Senés las fumigaciones con agroquímicos en los campos sembrados con soja están afectando nuevamente a los pobladores. En los últimos días alrededor de veinte vecinos de la colonia están mostrando diversos síntomas de intoxicación con agroquímicos, como afectación en la piel -con la aparición de llagas como quemaduras- dolor de cabeza, dolor de garganta, irritación de ojos, náuseas, vómitos, y decaimiento.

CONSECUENCIAS PREDECIBLES

Lamentablemente, la política del gobierno de Gildo Insfrán en su intento por atraer capitales a la provincia, favorece ampliamente las oportunidades económicas de los empresarios, sin poner límites a su voracidad depredadora. Más aún, se asocia a ellos. Todo esto en desmedro de los campesinos, que resisten con su trabajo honesto, como única herramienta para sobrevivir.

Tanto en el orden provincial como en el nacional rige el mismo esquema: las grandes empresas dueñas de latifundios, apuestan a los cultivos transgénicos y emplean los avances tecnológicos, lo que acarrea a su vez un aumento de la miseria, concentración de la tierra, dependencia tecnológica de los productores, el desplazamiento silencioso de los pequeños que deben vender sus chacras, o alquilar terrenos ante la falta de oportunidades para producir.

Esta desigual batalla que enfrenta a los grandes empresarios y al poder político, por un lado, con los pequeños productores que sobreviven en el campo en condiciones cada vez más angustiantes, por el otro, no puede inclinarse a favor de estos últimos si no es con la unidad de las organizaciones obreras, campesinas e indígenas para terminar con la explotación y poner la tierra y los medios de producción al servicio de las necesidades humanas.


COMUNIDAD TOBA QOM “LA PRIMAVERA”: Tel.03717 15397544
MOVIMIENTO CAMPESINO DE FORMOSA –(MO.CA.FOR): Tel. 03717 435535 – 03718 15499236 - E-Mail: coordinacionmocafor@yahoo.com.ar
FERIA FRANCA DE PIRANE: Tel. 03717-463127 - E-Mail: feriafrancapirane@yahoo.com.ar
EQUIPO DE MUJERES CAMPESINAS: E-Mail: isarguello@yahoo.com.ar  - Telef. 03717 15689928

lunes, 9 de febrero de 2009

Pesticidas y alimentos: Nuevas condiciones comunitarias restringen el uso de pesticidas en la agricultura para reducir su impacto en la seguridad alimentaria

Por NATÀLIA GIMFERRER MORATÓ

Imagen: Lynne Lancaster -
Los consumidores exigen cada vez más alimentos seguros, nutritivos, fáciles de almacenar, de preparar y disponibles durante todo el año y, además, a precios económicos. El grupo compuesto por frutas, verduras y hortalizas cada vez es más consumido, y su producción está asociada en la mayoría de los casos a procedimientos en los que está implicado el uso de pesticidas. Conocer y limitar los tratamientos que reciben y, a la vez, saber por qué se aplican, constituye una de las necesidades básicas. De ahí que la Unión Europea se haya movilizado en los últimos días para garantizar que su uso se hace con el menor impacto para la salud de los consumidores.

El término pesticida hace referencia a una amplia gama de productos químicos para la protección de los cultivos. Entre ellos destacan los insecticidas, que se usan para controlar a los insectos; los rodenticidas, cuya labor es vigilar a los roedores; los herbicidas, utilizados para eliminar malezas y, por último, los fungicidas, cuyo objetivo es acabar con los hongos y el moho. En la agricultura, los herbicidas son los productos químicos que más se usan. Un mal uso puede representar un gran riesgo para los consumidores, razón por la que se recomienda limitar la exposición a los alimentos o decantarse por el uso de alternativas menos peligrosas.

Aunque los pesticidas poseen importantes virtudes que hacen que su uso también sea necesario, la nueva normativa impuesta por la UE retirará del mercado las sustancias que se consideren "muy peligrosas", entre ellas las que se aplican a naranjas, limones, aceite de oliva u hortalizas, productos básicos de la dieta mediterránea.

Según la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) de Andalucía, los agricultores españoles ya han dado la voz de alarma y afirman que con estas medidas pueden sufrir pérdidas del 80% en sus cosechas. De acuerdo con el estudio previo de la Agencia Química Sueca, se prohibirán un total de 22 productos químicos. Sin embargo, desde la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) aseguran que el sector aún no sabe cuántas sustancias "van a estar afectadas".

¿Son tan malos?

Algunos de los pesticidas que se utilizan son productos químicos naturales, como el azufre. Además, ciertas plantas también producen niveles bajos de pesticidas naturales que les sirven para autoprotegerse contra los insectos u otras invasiones. Los agricultores usan productos químicos naturales y sintéticos según las necesidades que requieran para controlar las malezas, los insectos o las enfermedades. El uso de productos químicos representa un coste significativo de la producción agrícola y, por lo tanto, los agricultores tienen un incentivo para aplicar menos cantidad de pesticidas y hacerlo de forma más planificada. Cabe pensar que no los usan a menos que sepan que obtendrán beneficios en el producto, entre ellos, la calidad y seguridad.

Los pesticidas permiten producir con éxito algunos cultivos en áreas que sin su uso no sería posible cultivar. También son los responsables de extender el período de desarrollo de las plantas de manera que se aprovecha más eficazmente su rendimiento. Ayudan a incrementar la producción de materia prima, mantienen su calidad y, a la vez, el período de almacenamiento. Como en todo, el problema viene dado por su uso excesivo e incorrecto. Partiendo de la base de que son productos químicos y, científicamente probado, tóxicos, vale la pena hacer una reflexión porque también son necesarios para obtener unos alimentos de calidad y seguros.

Posicionarse ante los pesticidas no es fácil. El uso de productos químicos y su relación con la seguridad alimentaria continúa siendo una cuestión compleja. Las autoridades europeas intentan plantear las mejores soluciones para todas las partes implicadas, pero en muchas ocasiones la solución no satisface los intereses de todos. Por una parte, cada vez hay más consenso en la comunidad científica sobre el hecho de que pequeñas dosis de pesticidas y otros productos químicos pueden afectar negativamente al consumidor.

viernes, 6 de febrero de 2009

Yuyo, mentiras y veneno

por Graciela Cristina Gómez *

"Primero viene el desmonte, segundo la fumigación, después hongo a los chicos, granos,.. pastos naturales que se secan,.. aves que se mueren. ¿a quién le reclamamos?", (Campesino de Tres isletas, Chaco). (1)

Hoy las denuncias por agrotóxicos se multiplican y serán miles las que vendrán, hasta que por fin se escuche el clamor de los ambientalistas pidiendo la recategorización del glifosato. El grito de la tierra agonizando por la pérdida de nutrientes, la lucha de los enfermos ignorados por los medios al servicio de las "fabricas del espanto" y una medicina poco interesada en ahondar sobre disruptores endócrinos, negando la evidencia del daño que producen los plaguicidas. Mientras "las normas actuales solo tienen en cuenta el riesgo de cáncer, no toman consideración la vulnerabilidad especial de niños antes de su nacimiento y en las primeras etapas de vida, ni los efectos en el sistema hormonal, ignoran los efectos aditivos o interacivos de esas sustancias"(2).

Creer que es posible:

"La Presidenta ha firmado el Decreto Nº 21, por el que se crea una Comisión Investigadora sobre la utilización de agroquímicos. Se habilita una línea gratuita, y un mail para recibir cualquier tipo de denuncias o inquietud por parte de la población respecto de su situación sanitaria, en relación con los agroquímicos." (3)

La Comisión va a trabajar en el ámbito del Ministerio de Salud de la Nación, pero en conjunto, con otras áreas de competencias a saber:
- Secretaría de Ambiente y desarrollo sustentable, cuyo informe "El avance de la frontera agropecuaria" tiene aportes de una de las pocas voces con autoridad en el tema: el ingeniero agrónomo Walter Pengue, quien días atrás expresó: "Esta preocupación por la salud la tendríamos que haber tenido quince años atrás"(4)

- El SENASA ,que por fin se pondrá las pilas con el glifosato y nos dará un informe también sobre el endosulfán ,su actual uso en la Argentina a pesar de su prohibición en 55 países,incluida UE.(5)

-La Secretaría de Agricultura,ganadería ,y pesca (SAGPyA ), cuya pelea ficticia con Monsanto,por las patentes de soja RR , se inicia en 1996 mediante la resolución Nº 167,prosiguió luego con los maíces prohibidos en la UE, aprobados en 2007 por el mismo organismo,ignorando el principio precautorio.(6)

-El INTA ,que deberá definirse si se pone a disposición de la Comisión o sigue asociada a Basf con su mutagénesis inducida, y unificará criterios entre sus integrantes, cuya mitad afirma que "El suelo está subsidiando a los productores y al país",mientras la otra mitad no para de decir barbaridades en los medios ,cual mercenarios de Monsanto ,repitiendo que pertenecen al INTA,creyendo que eso los habilita a decir tantas sandeces.(7)

-El INTI ,que nos dará un informe de sus tantos "servicios", transporte de sustancias peligrosas y cómo realizar un estudio de impacto ambiental "real"… ya que el último "Botnia no contamina", no convence.(8)

No hay peor ciego que el que no quiere ver:

¿Escucharán realmente a las Ongs, únicas consustanciadas en el tema, que no mienten y cuya evidencia empírica acalla cualquier teoría o informe maquillado?
¿Tendrán en cuenta investigaciones realizadas por la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas de la UNL, que ya en 2006 indicaban que hay "asociaciones positivas entre niveles de pesticidas organoclorados en el tejido adiposo mamario y el consumo de grasa animal y pescado de río?".(9)

El informe de la Facultad de Ciencias Bioquímicas y Farmacéuticas de la UNR,que advierte que el glifosato, fue erróneamente catalogado como toxicológicamente benigno, tanto a nivel sanitario como ambiental,"la revisión toxicológica del glifosato conducida por un equipo norteamericano de científicos independientes (Northwest Coalition for Alternatives to Pesticides) indicó efectos adversos en todas las categorías estándar de toxicología: subcrónicos, crónicos, carcinogenéticos, mutagénicos y reproductivos".(10)

La Investigación del Hospital Italiano de Rosario, que afirma que "Existen relaciones causales de casos de cáncer y malformaciones infantiles entre los habitantes expuestos a factores de contaminación ambiental, como los agroquímicos".(11)

Por nombrar sólo algunas voces de nuestra provincia, que daban señales a oídos sordos.
Lo que lleva a mi entrañable amigo Rodolfo Páramo, pediatra de Malabrigo a repetir incansablemente "Hay que darle pelea al abuso de los agroquímicos".

¿Trabajaran en conjunto todos en el marco del Consejo Federal de Salud, o sólo es una utopía?
La Comision dice que trabajará también con los casos que ya están judicializados o aquellos que surjan por parte de la población como inquietud o denuncia.

Daños colaterales:

Costa las Masitas, Entre Ríos, entre mayo de 2003 y enero de 2007 fallecen 3 niños (de 2, 7 y 8 años) por exposición directa al glifosato. Marzo de 2004, en el Hospital de Urgencias de la ciudad de Córdoba muere un hombre de 32 años. Había estado fumigando un campo con una mochila. En la misma fecha en Villa Libertador San Martín, Entre Ríos, muere un joven policía, familiares denuncian que se debió a la exposición a pulverizaciones con Fenitrotion y Endosulfán . Tambien ése año en Piray, Misiones, fallece una niña por linfoma No- Hodgkin,por exposición reiterada al glifosato ¿Tendrán en cuenta los ignorados de toda la provincia de Santa Fe, donde se cuenta con precisos datos de bebes nacidos con malformaciones en Malabrigo y San Cristobal ?(12)

domingo, 1 de febrero de 2009

El disparate sojero - LAS CONSECUENCIAS DEL MONOCULTIVO

El autor analiza las razones que llevaron a la expansión descontrolada de la soja transgénica y el impacto que ello está produciendo en el medio ambiente, el empleo, la salud y el perfil productivo del país.

Por Alberto J. Lapolla *
Imagen: Alejandro Elias

El cultivo de soja transgénica forrajera ocupa ya más del 50 por ciento de la producción de granos y el 55 por ciento de la superficie agrícola sembrada, pero si en realidad consideráramos la superficie agrícola original de este proceso, allá por 1995, la expansión es muchísimo mayor. La superficie sembrada hoy con soja RR supera a toda el área sembrada en 1995. Esto implica que para llegar a los 35 millones de hectáreas actuales se debió ocupar una enorme cantidad de tierras históricamente destinadas a la ganadería, a la lechería, al monte frutal, a la horticultura, al monte virgen, a la apicultura, a la producción familiar, y a otros cultivos que fueron desplazados por la soja como el girasol, el maíz, la batata y el algodón. La superficie sojizada crece año a año a costa de otras producciones. Así, en 2004, la superficie agrícola total era de 27 millones de hectáreas mientras que hoy ya superamos las 35 millones, cifra equivalente al 12,5 por ciento de la superficie del país.

El pool sojero multinacional que controla y domina el “negocio” estima que para 2017 la superficie agrícola argentina orillará las 120 millones de hectáreas. Algo así como el 43 por ciento de la superficie nacional, un verdadero disparate ambiental y agronómico. La sojización desenfrenada, lejos de ser un hecho saludable, constituye un verdadero problema para la economía nacional y la protección de nuestro ecosistema agrícola.

Pero lo es también para la vida misma de nuestros habitantes. Sólo 19 naciones en el mundo permiten el cultivo de variedades transgénicas –es decir modificadas genéticamente (OGM)– de manera libre y sólo 5 lo permiten en gran escala: la Argentina es una de ellas, siendo la que posee la mayor superficie relativa de OGM sembrada de manera abierta en el mundo.

Peor aún, el 99 por ciento de la soja sembrada en nuestro país es transgénica. El saber científico actual, aportado por el estudio del genoma humano, ha demolido la teoría de base de la transgenia: “un gen una proteína”, sumiendo a los científicos empleados de las multinacionales en el desconcierto y el ocultamiento. De hecho desconocemos qué efectos puedan producir los OGM en el ecosistema global y en la salud humana, a mediano y largo plazo. La OMS ha señalado que desde 1995, fecha en que los cultivos transgénicos hicieron su irrupción, el 65 por ciento de las afecciones de la población mundial está relacionado con la alimentación.

¡Ay Felipe!

Monsanto culminó el proceso de estabilización de la soja RR en 1993, ya en 1994 fue aprobada por el organismo correspondiente al control alimentario de los EE.UU., con la oposición de las Agencia Nacional Ambiental (USDA). Las fuertes presiones de la empresa lograron que al año siguiente, la USDA aprobara la liberación de la soja RR. Entre la estabilización de la soja RR y su lanzamiento al ecosistema mundial apenas transcurrieron dos o tres años, lapso insuficiente para evaluar efectos ambientales sobre el conjunto del ecosistema global a corto, mediano y largo plazo. Pero lo más grave que nos compete es que en 1995, el entonces secretario de Agricultura de Menem, Felipe Solá, autorizó la liberación de la soja RR en Argentina sin ningún estudio previo que avalara la decisión. De allí en más nada la ha detenido, produciendo graves efectos ambientales, sociales, sanitarios y estructurales.

sábado, 31 de enero de 2009

PUEBLOS FUMIGADOS: Informe sobre la problemática del uso de plaguicidas en las principales provincias sojeras de la Argentina

GRUPO DE REFLEXIÓN RURAL

Este trabajo se ha realizado gracias a la colaboración de las poblaciones del interior de la Argentina.
Coordinación, recopilación y entrevistas periodísticas: María Inés Aiuto
Corrección:Clara Peña
Grupo de Reflexión Rural
contacto@grr.org.ar
www.grr.org.ar
Enero 2009

1. Introducción
Por Jorge Eduardo Rulli*

Este trabajo breve pero significativo, expresa la campaña “Paren de Fumigar” que está desarrollando el Grupo de Reflexión Rural desde principios del año 2006 y donde se han sumado otras organizaciones sociales y ambientales, tales como el CEPRONAT (Centro de Protección a la Naturaleza) de la ciudad de Santa Fe, y varias otras de las Provincias de Buenos Aires, de Córdoba y de Entre Ríos. Todo ello puede conocerse a través de la página http://www.grr.org.ar/campanapdf. El proyecto “Paren de Fumigar”, nació como gesto solidario a partir de conocer y de comenzar a respaldar, a partir del año 2005, a las de Madres de Ituzaingó Anexo, un grupo de mujeres que habitan un barrio periférico de la provincia de Córdoba, zona urbana gravemente afectado por el uso indiscriminado de agrotóxicos y donde existen más de 200 casos de cáncer, en una población de no más de 5.000 habitantes.
Este trabajo se sustenta en los informes suministrados por los pobladores de algunas de las muchísimas localidades afectadas y en ellos se exponen problemas concretos de cada lugar originados directa o indirectamente por la acción de los plaguicidas. No es casual que la mayoría de las denuncias sean de las provincias de Córdoba y de Santa Fe. Estas son las principales áreas productoras de soja transgénica, cultivo que ha provocado un aumento exponencial en el uso masivo de agrotóxicos.
Los testimonios de los pueblos afectados evidencian la poca información y conciencia de los productores y las instituciones gubernamentales en los problemas generados por la apuesta a un cultivo “rentable” y hegemónico en la agricultura argentina, en desmedro de la protección del medio ambiente y de la salud humana. En la actualidad, la Argentina posee más de 18 millones de hectáreas sembradas con soja transgénica y consume entre 180 y 200 millones de litros de glifosato por año, más precisamente Roundup, la marca comercial que comprende la mezcla del glifosato con el POEA, herbicida que es componente insustituible del paquete tecnológico de esta agricultura industrial, que incluye la siembra directa y las semillas RR, Roundup Ready, y que ha devenido en el patrón agroquímico de uso más generalizado en todo el territorio.

*Jorge Eduardo Rulli es coordinador de la “Campaña Paren de Fumigar” que se lleva a cabo en las principales provincias sojeras desde hace cuatro años y que ahora presenta este informe a la opinión pública. Militante político desde muy joven, fue luego de 1955 uno de los fundadores de la Juventud Peronista. Pasó más de diez años en la cárcel y fue torturado en más de una oportunidad hasta la agonía. Hoy es un pensador prolífico y multifacético que acostumbra vincular los imaginarios revolucionarios del pasado con los nuevos desafíos globales. A mediados de los años 90 participó en la fundación del Grupo de Reflexión Rural que ha llevado desde entonces el peso de las denuncias contra el modelo biotecnológico de producción de commodities. Actualmente, conduce en Radio Nacional AM 870 “Horizonte Sur” - http://horizontesur.com.ar/radio/ - un programa radiofónico que combina el pensamiento nacional con las luchas antiglobales. Habita con su familia en Marcos Paz, en una minúscula granja en que lleva a cabo sistemas permaculturales de autoconsumo y prácticas neocampesinas de agricultura ecológica.

Trabajo completo en pdf

¿ES SOLO EL GLIFOSATO? ACERCA DE LA UTILIZACIÓN E IMPACTO D E LOS PLAGUICIDAS EN LA AGRICULTURA ARGENTINA

Algunas preguntas y respuestas básicas (Enero 2009)

Ing. Agr. Ms. Sc. Javier Souza Casadinho
javierrapal@yahoo.com.ar
Red de Acción en Plaguicidas y sus Alternativas de América Latina (RAPAL)
Pesticide Action Network PAN
Docente de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires


Recientemente en la Argentina el fallo del juez Carlos Mateu de la provincia de Córdoba puso las cosas en su lugar, aplicando la ley determinó que la aplicación de plaguicidas en la ciudad de ituzaingó se realice a más de 1.500 metros de las viviendas de la comunidad. El fallo hace justicia y se relaciona con una lucha que desde hace años llevan adelante las madres de ituzaingó y pone sobre el tapete el impacto de las fumigaciones aéreas y su relación con el deterioro en la salud. Pero a su vez da pié a un debate que se debe dar en torno a la utilización de los agrotóxicos y los problemas agromédicos que de esta utilización se derivan.

En torno a ello se dan algunas preguntas que debe inspirar profundas reflexiones: ¿el problema se origina solo en el cultivo de soja? ¿Qué sucede en otras actividades agrícolas? ¿Es solo un problema del herbicida glifosato? ¿Se utilizan más o menos productos químicos que años atrás? ¿Se dan solamente en las fumigaciones aéreas? ¿Es un problema de administrar la ley o la legislación es insuficiente? ¿Existe investigación científica sobre el impacto de los plaguicidas en la salud? ¿Puede existir una aplicación correcta? ¿Es un problema en la etapa de aplicación o se vincula con todas las etapas del uso de plaguicidas? ¿Es posible producir alimentos en cantidad suficiente, de alta calidad intrínseca y en forma rentable sin utilizar plaguicidas?

Vamos por partes.
  1. ¿Es un problema restringido al cultivo de soja? 


jueves, 29 de enero de 2009

Por impacto en la salud de la población: Solicitan investigar el uso de agroquímicos en el Chaco

El diputado del Frente Grande, Daniel San Cristóbal, presentó una iniciativa legislativa para que en la provincia se conforme una comisión que investigue la utilización de agroquímicos, en sintonía con la creada a nivel nacional por decreto presidencial.

En el marco de una iniciativa presentada con la finalidad de rescatar el Decreto 21/2009 del Poder Ejecutivo Nacional de creación de una comisión nacional para la investigación, prevención, asistencia y tratamiento en casos de intoxicación o que afecten la salud de la población y el ambiente con productos agroquímicos, y cuyo determinante principal fueran las denuncias del barrio Ituzaingó Anexo de la ciudad de Córdoba, el diputado provincial chaqueño solicitó al Poder Ejecutivo Provincial la implementación de un procedimiento similar en la Provincia.

A través del Proyecto de Resolución 4/2009, se propone la creación de un procedimiento de similares características al nacional para determinar la situación al respecto en la Provincia y establecer una apoyatura a la representación provincial en la mencionada Comisión Nacional, que otorgue además amplia participación a sectores de la sociedad interesados en participar.

El diputado San Cristóbal fundamentó su petición en “el creciente uso de agroquímicos que el actual modelo agropecuario implantó, que ha sido cuestionado desde hace bastante tiempo por organizaciones sociales de diverso tipo por sus efectos económicos, sociales y productivos. El modelo de un campo sin campesinos se ha extendido y se profundiza. En los últimos días ha sido difundida una resolución judicial respecto de un barrio de la ciudad de Córdoba, Ituzaingó Anexo, por la cual se impide utilizar agrotóxicos a menos de 500 metros de zonas urbanas y, si las fumigaciones son aéreas, la distancia mínima deberá ser de 1500 metros. Después de un largo trajinar las “Madres de Ituzaingó” lograron que su reclamo sea atendido por la justicia y que el Poder Ejecutivo Nacional acceda a realizar una investigación al respecto.

Voces que no tuvieron eco

Vale recordar que en diciembre de 2008, Chaco Día Por Día publicó dos entrevistas en las cuales un intendente del sudoeste chaqueño y un especialista médico alertaban sobre la profusión de casos de cáncer y malformaciones genéticas advertidas en la población de esas zonas de la provincia y los vincularon directamente al contacto con productos agroquímicos, puntualmente al glifosato, el principal agroquímico que conforma el “paquete” de la producción sojera, multiplicada exponencialmente a partir de la expansión de la frontera agropecuaria.

El intendente de Santa Sylvina, Gustavo Steven, y el Jefe del Laboratorio de Biología Molecular del IMR, Doctor Horacio Lucero, habían alertado sobre la cuestión, pero no tuvieron ningún eco en la provincia del Chaco, y fue la Presidencia de la Nación la que decidió encomendar al Ministerio de Salud de la Nación la creación de una comisión que investigue sobre el impacto de los agroquímicos en la salud de la población, en base al caso del barrio Ituzaingó Anexo de la capital cordobesa, en el cual, por orden judicial, fueron limitadas las fumigaciones de las plantaciones de soja adyacentes a ese barrio de las afueras de Córdoba.

Fuente: Chaco día por día

martes, 6 de enero de 2009

Carta de Lectores: Cuestiona el premio a empresa multinacional

Señor director de NORTE:

En el 2005 se instituyó un premio por parte del Conicet (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas) y la empresa Monsanto, trístemente célebre laboratorio norteamericano especializado entre otras cosas, en fabricar venenos de alta toxicidad y efectos negativos sobre la salud de la población y el ambiente en general, y ahora empeñado en cobrar las patentes por las semillas modificadas genéticamente.

El premio fue cuestionado severamente por el Comité Nacional de Etica en la Ciencia y la Tecnología de la República Argentina, lo que dignifica a los científicos que lo integran. Esto pone en evidencia el poder de esa multinacional que desde hace años viene seduciendo a miles de productores con el canto de sirena de la mayor producción y los mejores rindes, pero con impactos ambientales altamente negativos que hoy han transformado el país en una especie de “pampa húmeda” aún en lugares al borde de la desertificación, lo que está acelerando este proceso y amenazando con seguir expulsando a millones de pequeños productores desahuciados, que no pueden competir con la tecnología que exige la siembra directa y los controles especializados necesarios, y que emigran a las ciudades intermedias en busca de mejor calidad de vida. Lamentablemente, lo único que consiguen en su mayoría- es hacinarse en villas miserias y en lugares inundables e insalubres, lo que aumenta su marginalidad y exclusión. Desde hace años la Fundación Ambiente Total viene denunciando estos problemas que lejos de solucionarse, se agravan cada día más, como lo demuestran las actuales y bien fundadas denuncias del Centro de Estudios Nelson Mandela.

Ignoramos qué sucedió finalmente con dicho premio y si entró en vigencia. Ya sabemos que Monsanto fue acusada por aquella época de violar el Acta de Prácticas Corruptas en el Extranjero por el pago ilegal de 50 mil dólares (algo más de 38 mil euros) a un alto funcionario del Ministerio del Ambiente de Indonesia y su certificación falsa como ‘cargos de consultoría‘ en los libros de la compañía. Este soborno pretendía la aprobación de un estudio de impacto ambiental indonesio requerido para permitir el cultivo de organismos genéticamente modificados (OGM). Nuestra participación en el Curso de Bioseguridad al que fuimos invitados en 2007 en Perú, nos permitió conocer más entretelones sobre este impúdico hecho, e incluso conocimos a uno de los profesionales -expertos en manipulación genética- involucrado en hechos similares.
Los cargos por aquella práctica corrupta fueron presentados en 2005 en el distrito de Columbia y Monsanto ha aceptado pagar una multa de un millón de dólares (764 mil euros). Fue un hecho reconocido, entonces.
Otra canallada de esta empresa es más vieja pero no por eso menos trágica y vergonzosa: no debemos olvidar que fue la fabricante del tristemente célebre “agente naranja”, con el cual el ejército de los Estados Unidos desfolió la jungla en la guerra del Vietnam. Hay millonarios juicios que han realizado a Monsanto los veteranos de guerra norteamericanos, pero también sus descendientes, con gravísimos problemas de salud originados en la contaminación producida por dicho producto químico, que afecta el sistema nervioso y produce alteraciones genéticas y cáncer. ¿Qué puede premiar esta empresa y cómo se justifica su asociación con el Conicet, que sostenemos todos? ¿Qué garantía nos ofrecen las investigaciones que reciban este premio? Deberemos cuidarnos de todo esto, no sea que estemos colaborando, como idiotas útiles, en incubar el huevo de la serpiente. Y no olvidemos que de aquella trágica experiencia del agente naranja, al parecer no se ha aprendido: los desfoliantes actuales son parientes demasiado cercanos de aquel producto nefasto.

JORGE CASTILLO
Fundación Ambiente Total
-Resistencia-
Publicada en Diario Norte (Resistencia, Chaco)

sábado, 3 de enero de 2009

Chaco: La actividad arrocera no atenta contra la calidad del agua de la laguna Las Palmas

Debido a notas publicadas recientemente en medios periodísticos que advierten sobre la posible contaminación del agua en Las Palmas y La Leonesa relacionándolas con la actividad arrocera, el productor del rubro, Eduardo Meichtry consideró necesario realizar algunas precisiones respecto al manejo hidráulico del sistema de riego diseñado para la producción de arroz en la zona mencionada.

“Es de conocimiento público de los habitantes de La Leonesa y Las Palmas, afirma Meichtry, que la laguna conocida como El Moncholo o Las Palmas es usada como reservorio de agua por la empresa Sameep (Servicio de Agua y Mantenimiento, empresa del Estado Provincial) y además, con otros fines comunitarios. Para que este cuerpo de agua brinde adecuadamente dichas prestaciones a las cuales la comunidad tradicionalmente está acostumbrada, hay que mantener un nivel que permita un abastecimiento regular. Para lograrlo se cuentan con dos opciones; una, la más antigua, es la utilización de una obra realizada originalmente por el ex Ingenio Las Palmas, que por un sistema de compuertas y canales capta agua del Arroyo Caracol y la conduce a dicha laguna. Esta opción tiene la limitante que en años de escasas precipitaciones el arroyo no colecta agua por lo que se hizo necesario implementar un aprovisionamiento desde el río Paraguay. En un recorrido de 6 kilómetros de canal, con dos estaciones de bombeo, el agua que viene directamente del río, sin ser utilizada previamente para riego, ingresa a la Laguna Las Palmas por el último tramo del canal que se menciona más arriba (canal del Caracol). En ninguno de estos canales ingresa agua de los lotes de cultivo.
El sistema de drenajes (desagües) es independiente del sistema de canales de riego.
El esquema de drenes está diseñado para que el excedente de agua a evacuar se dirija hacia el Riacho San Fernando y el Arroyo Quia, sin posibilidad alguna de escurrir hacia la laguna de referencia.
En estos últimos años, donde se han manifestado importantes déficit hídricos, de no existir la opción de abastecer de agua a la laguna por medio del sistema de bombeo y canal desde el Río Paraguay, la provisión de agua potable a las ciudades de La Leonesa y Las Palmas hubiera colapsado. Por otra parte, contar con un sistema que permita las veces que sea necesaria disponer de un volumen de agua que mantenga bien cargada la laguna, contribuye a mejorar y facilitar el trabajo de potabilización.
En otro orden de cosas, es preciso recordar que la arrocera está instalada desde el año 1981, desde entonces a esta parte la urbanización avanzó en La Leonesa hacia los límites del predio, en la zona conocida como barrio La Ralera. Atendiendo a esta realidad, por propia decisión en los lotes que se encuentran próximos a esta zona urbana no se realizan desde hace algunos años pulverizaciones aéreas ni se sobrevuela el lugar con ese fin.