El uso sistemático de pesticidas reduce a la mitad la diversidad biológica en los campos de cultivo de toda Europa, según un estudio hecho público esta semana por la universidad alemana de Gotinga, que puso el acento en los beneficios de la producción orgánica.
El profesor de agricultura ecológica de Gotinga, Teja Tscharntke, subrayó que mientras un campo que es cultivado ecológicamente presenta hasta un millar de especies distintas, en uno que es fumigado con pesticidas no sobrevive mas allá de la mitad.
Tscharntke basó sus conclusiones en un amplio estudio realizado en 150 campos de cultivo de trigo en toda Europa y en países como España. Alemania, Francia, Estonia, Polonia, Irlanda, Suecia y Holanda, destacó Ecoticias.
En ese sentido, el catedrático explicó que los campos de cultivo estudiados se encontraban en regiones muy diferentes, con climas distintos, tamaños muy variados y una forma de cultivo peculiar en cada caso.
Tras comentar que el análisis tuvo como fin estudiar la biodiversidad de plantas y animales, pero sobre todo de coleópteros y aves, el experto alemán comentó que la causa principal de la pérdida de especies se debe a la aplicación de insecticidas y fungicidas.
El equipo dirigido por Tscharntke analizó la localización de los campos, el carácter del paisaje, el tipo de terreno, su cercanía a otros ‘biotopos‘ (hábitat para un organismo) y, sobre todo, la forma de cultivo y con ello el uso de maquinaria y sustancias químicas.
El profesor alemán comentó que el cultivo orgánico sin el uso de pesticidas tiene claros efectos positivos en la diversidad de plantas y animales, sobre todo insectos y, entre estos, coleópteros.
Finalmente advirtió que el uso masivo de productos químicos en la agricultura afecta igualmente de manera negativa a especies de mayor tamaño como aves y mamíferos y aconsejó a quien apueste por la biodiversidad que renuncie al uso de pesticidas.
Argentina integra los primeros países de las 120 naciones productoras del mundo que ocupan en total sólo 32 millones de hectáreas de producción orgánica.
La superficie en seguimiento bajo certificación orgánica en la Argentina, durante 2008, fue de cuatro millones de hectáreas con la ganadería a la cabeza ya que ocupa 3.6 millones de hectáreas.
Nuestro país es el cuarto productor de lanas (fibra natural) del mundo y comenzó a destacarse en la exportación de los vinos orgánicos.
En el mundo sólo 32 millones de hectáreas están dedicadas a las actividades agropecuarias orgánicas, el equivalente de toda el área cultivable argentina.
En Argentina sólo alrededor de 360 mil hectáreas se destinan a la producción vegetal sin agroquímicos.
En diciembre, la ingeniera agrónoma Ivana Colamarino opinó que los problemas medioambientales aceleraron el acercamiento de los consumidores a los alimentos producidos de forma natural y ecológica.
La producción orgánica crece y son Oceanía, Europa y América del Sur los continentes con mayores superficies orgánicas certificadas del mundo, que en total ocupan 6.5 millones de hectáreas.
Fuente: Diario Norte