Nuestro principal alimento básico, el arroz, corre el riesgo de verse contaminado por una variedad transgénica tolerante al herbicida tóxico glufosinato de amonio.
Informe Greenpeace España, Junio 2009
El doble problema de Bayer
El arroz transgénico ha sido desarrollado por Bayer CropScience AG, una subsidiaria del gigante químico alemán Bayer AG. El arroz, conocido técnicamente como LL62, ha sido modificado genéticamente para resistir altas dosis de glufosinato, fumigado sobre el arroz por agricultores para
controlar las malas hierbas. Mientras que las malas hierbas mueren, el arroz sobrevive.
Todo uso del arroz transgénico de Bayer conlleva un aumento en la utilización de este herbicida tóxico, lo cual incrementará la venta del glufosinato de Bayer. Pero aumentará también el riesgo para los agricultores, los consumidores y el medioambiente. El glufosinato se considera tan peligroso para los seres humanos y el medioambiente, que su uso va a ser prohibido en Europa, según la legislación adoptada recientemente por la Unión Europea.
Actualmente, Bayer está intentando que se apruebe legalmente su arroz transgénico en Brasil, Sudáfrica, la Unión Europea, India y las Filipinas. En los Estados Unidos, ya se ha aprobado su uso para la siembra comercial, aunque los agricultores son reacios a sembrarlo, ya que temen, con toda
razón, la pérdida de mercados importantes, debido al riesgo de contaminación accidental. En el pasado, Bayer ha causado daños a la industria global del arroz, estimados en 1.200 millones de dólares, cuando una de sus variedades de arroz transgénico experimental contaminó accidentalmente el suministro global de arroz en el 2006.
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